La imagen del pez suele ser poética. Acostumbramos a verlo entre aguas marinas, lleno de color. Estos peces de Rubén Abella -que nacen del relato Por qué- son, en cambio, prosaicos, se pueden encontrar en una plaza de abastos. Truchas, doradas, boquerones, lubinas,… Sus ojos salen en la portada al modo que dispuso Rilke, “planos, laterales, como cubiertos por cristales de reloj, en que han convergido, disueltas en agua, todas las imágenes en que veían”. Los ojos “se enteran” de los comportamientos de las personas.

También está presente, cómo no, el ingenio que el género tomó un día prestado de la tradición barroca, de las agudezas de Gracián, quien, para Azorín, poseía tres niveles de significación: estilo, moral y crítica de las costumbres. Y ni más ni menos, ahí están, en las páginas de Abella. El estilo es seco, sencillo, ermitaño. La moral, omnipresente, en forma de conciencia, de tentación, de pecado, de duda, de culpa, de mentiras, de arrepentimiento. Visible, entre otras muchas, en las páginas 22, 25, 30, 34, 35, 48, 57, 62, 74, 152, 155,…

La crítica de las costumbres está presente en las vidas mezquinas que relata -79, 88,…- y en la realidad tópica de la que parte -27, 90, 125, 154,…-. La fantasía al servicio de la normalidad en acontecimientos que, al fin, siempre hallan una espita por la que deparar una sorpresa.

Dice en La cita que hay puertas en la vida “que no se deben abrir jamás”, pero en otros momentos alimenta la duda. Sus personajes, unos cuantos de nombre clásico –Perseo, 48; Penélope, 23; Damocles, 22; Ariadna, 79; Telémaco, 115, 161;…-, se enfrentan a la lucha entre el deseo de dar un volantazo a una vida hipotéticamente improductiva y el miedo a quedarse en el intento y el peso de las decisiones erróneas cometidas o por cometer -79, 88,…-. Hay insatisfacción -123,…- y percepción de lo irremediable -139,…-.

El hecho de que esta obra, aparentemente, resulte menos ambiciosa que la anterior, la novela El libro del amor esquivo, podría deberse a los fundamentos del género –no recomienda vuelos estilísticos ni tensión sostenida durante demasiado rato-, pero se compensa en el poso de reflexión que ofrecen casi todas las historias.

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17 comentarios

JOPELAS CON LOS EQUÍVOCOS
Entró en el cine Ideal sin darse cuenta de que había cambiado de novio. Abrazada a ‘su Paco’ en el patio de butacas, le susurró al oído: _¡Ay, mi Julián Jones…para besos los tuyos!, a lo que él le respondió:_No te confundas, cariño que, Paco Jones los míos…y la plantó allí mismo.

25/11/2010 - 11:30 am Escrito por Estrella

Entré en el super sin darme cuenta de que habían cambiado de tendera, como era nueva se confundió y en vez de servirme dos kilos de mandarinas, me endilgó dos docenas de huevos. Al verlos sobre la cinta le dije a la cajera: esto no es lo que yo he pedido. A ver, señorita, dijo la cajera, ¿que manda usted?, ¡manda-rinas!, recalqué, pero como tenía prisa me lo pensé mejor y dije, ¡manda-huevos!, pagué y me fui.

25/11/2010 - 12:14 pm Escrito por Rosa Palacios

Como si fuera de Roa, entró en el “Cine Alegría”… pero la película era de pena

25/11/2010 - 12:20 pm Escrito por EmeJota

Como si fuera de Roa, entró en el “Cine Alegría”… pero la peNícula era de pena

25/11/2010 - 12:48 pm Escrito por Jesús

Se le cayó la ‘L’ a la peLícula y nos vimos una peSícula de la talla ‘S’…

25/11/2010 - 12:50 pm Escrito por Silvía Láctea

25/11/2010 - 6:00 pm Escrito por ausebio

Lo cual no le supuso ningún problema, hasta que años más tarde volvió a aquel cine Ideal, a ver la segunda parte de Indiana Jones… Y no fue hasta al final de la misma, que su indignación llegó al máximo posible que puede llegar la indignación de cualquier persona. Al descubrir que aquello era una estafa, que no aparecía ninguna mujer con acento extranjero y mucho menos que tuviese una granja en África, a los pies de las colinas de Ngong. Así que en taquilla, con la vena del cuello más inflamada de lo normal, pidió la devolución de la entrada, como si eso sirviese de algo… la taquillera no entendía nada, y preguntó que ¿por qué?, y la respuesta para la taquillera fue: -¡Qué por qué!.. ¡Parece mentira! ¡Desde cuando Indiana Jones es un hombre! ¡Qué encima viste de azul! ¡Lleva una capa roja! ¡Y su ropa interior por fuera!.. ¡Esto no va a quedar así! y acto seguido se fue de allí, sin tan siquiera esperar a la devolución del dinero de la entrada. Aunque eso no es lo peor, lo peor de todo es que mañana estrenan la tercera de Indiana… esperemos que esta vez sea de su agrado.

25/11/2010 - 6:01 pm Escrito por Alberto

Cuando los policías le sacaban a rastras de la nueva sucursal del Banco Central no se dieron cuenta de que aquel viejecito, que se empeñaba en sentarse todos los jueves en el vestíbulo, no era un loco cualquiera.
Se sentaba y, cerrando los ojos,el vestíbulo se convertía de nuevo en la platea del cine Ideal, y él miraba otra vez a aquella actriz rúbia y le tocaba los muslos a su querida Engracia que,ella también, como el cine, había desaparecido.

25/11/2010 - 6:45 pm Escrito por quimetus

EN LA ÚLTIMA FILA DEL PATIO DE BUTACAS
Si fuera mi equivocada boca de los equiBocados dichosa, mis bocados equivocados no serían vanos bocados

25/11/2010 - 8:51 pm Escrito por Rowsky Jodo

Pero despues de una noche en vela, una taza de cafe,
Un despiporre mental, se dio cuenta de que memorias de africa,
no es una pelicula, indiana jones, era el mozo del super,
y que a los pies de las colinas de Ngong, no estaba la parada del bus.

26/11/2010 - 11:50 am Escrito por Joaquin

Lo peor llegó cuando decidió acudoir al cine sin gafas. Cada vez quería entender menos.

26/11/2010 - 12:47 pm Escrito por Jacinto Benavente

esto no hay quién lo aguente,nada es lo que era....
¡ ay ! mi gozo en un pozo..., ni el indiania ¿quien sabe dónde para?
ni äfrica..., ni la granja.... ni colina..., ni colines.., ni butacas...
ni co.jones .....

26/11/2010 - 1:21 pm Escrito por MARIALAPORTUGUESA

¡Equivoco nocturno!...
Suelo ponerme en la cama con mi hija para contarle el cuento de la princesa en su torreón, con sus trenzas largas por las que trepaba el mendigo y subía yo, entusiasmada, como cada noche trenza arriba y, ¡de pronto!, un dragón me soplaba en el oído su aliento y veía, cual gato con bota, que corría yo con las mías de siete leguas y ¡plas! dentro de la tripa de la abuelita aparecía caperucita!
¡¡¡Ja ja ja ja ja!!! ....¡¡¡Mami, has vuelto a dormirte!!

26/11/2010 - 3:46 pm Escrito por Candela Reinna

Vamos todos al cine a meternos mano y dejar las peliculas sin ver

26/11/2010 - 3:47 pm Escrito por Viva la vida

ringggg,1 toque
se apaga gran parte de la ilunincación .... empieza el bombardeo de anuncios: "salones tres soles " el sitio ideal para celebrar el evento que marcará tu vida y jamás olvidarás ( claro, principalmente cuando te des cuenta donde te metiste...)
viva la vida, se pone en alerta en su butaca, se frota las manos..... jejejje que empiece, que empiece......
lanza una vista panorámica, para tener controlado el terreno.... ¡ estupendo ! mas mujeres que lobos.... mal se tiene que dar para no "pillar" la peli.....

se apagan la iluminación completamente...

-¡ bien ! esto promete...

viva la vida siente unas manos que acarician su cuello.... se estremece...
-¡ no me lo creo ! jeje mi sueño hecho realidad, ¡ una orgia en una sala de cine ! ni em el mejor de mis sueños....

cierra los ojos... siii, mmmmm que siga.... que siga....

está levitando solo de la emoción, siente el calor de la respiración que se aproxima lentamente..... ya está en el séptimo cielo.... cuando una voz, le dice al oído :
-Paco, tira... ¿ cómo? ¿ qué ? tira? ¿ donde ?

- como que dónde? anda Paco tira, que ya está el semáfaro en verde ¡atontao ! que cadia estás mas atontao... ¡ ay dios , que cruz con este hombre !

26/11/2010 - 6:30 pm Escrito por MARIALAPORTUGUESA

Descubrió el amor. Era un zorro y vestía de verde. Tanta indignación le entró al ver como atacaban a su amado, que se levanto gritando del asiento e intentó pegar a la pantalla. Desde aquel día su madre no la volvió a llevar al cine.

26/11/2010 - 8:36 pm Escrito por Alba

Entró en un cine cualquiera para pasar una tarde sin ideas. Miró la película sin verla. Cuando terminó la sesión y salió a la calle se dió cuenta de que él era una cartelera confundida por sus ideas, huía de su ser y vivía una mentrira que no le pertenecía. :(((( jajajajaja

27/11/2010 - 2:51 am Escrito por cintia