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El marco plateresco que engrandece al imaginero
Tres son los momentos claves de la Semana Santa en Salamanca: la promesa de silencio ante la Universidad, el Martes Santo; el acto del Descendimiento el Viernes y la Procesión del Encuentro el Domingo de Resurrección
La Semana Santa de Salamanca no se podría entender sin su marco plateresco y barroco. A pesar de contar con un gran conjunto de valiosas imágenes procesionales, los desfiles penitenciales se complementan a la perfección con sus incomparables calles y plazas, donde la piedra dorada del atardecer es la indiscutible protagonista. Así pues, madera policromada y piedra forman un conjunto indisoluble durante los diez días en los que la ciudad se vuelca intensamente con esta celebración arraigada, que tiene sus orígenes conocidos en1506 con la fundación de la Ilustre Cofradía de la Santa Cruz del Redentor y de la Purísima Concepción.
En el Período barroco la Vera Cruz organiza con toda solemnidad, el Viernes Santo, el Acto del Descendimiento con su sermón y la Procesión del Santo Entierro, desde 1615 hasta nuestros días. El Acto del Descendimiento, punto álgido de la Pasión Charra, consiste en el desclavamiento de Cristo de la Cruz por dos hermanos de la Vera Cruz ante los ojos del pueblo, para ser introducido en el Sepulcro y dar comienzo la Procesión del Santo Entierro. Las Congregaciones de Jesús Rescatado, Jesús Nazareno y la hermandad de Nuestra Señora de la Soledad surgen durante el barroco, si bien no se incorporan a las procesiones hasta el Siglo XVIII (Jesús Nazareno) y Siglo XIX.
Otro de los momentos claves de la Semana Mayor de Salamanca es la promesa del silencio en el Patio de Escuelas, situando el paso ante la fachada de las Escuelas Mayores, que realiza el Martes Santo la Hermandad Universitaria del Santísimo Cristo de la Luz y Nuestra Señora Madre de la Sabiduría. Igual de emocionante es el Encuentro producido entre Jesús Resucitado y la Virgen de la Alegría en la Plaza Mayor y que pone final a decenas de procesiones vividas con pasión por las 16 cofradías existentes.
Las hermandades atesoran imágenes barrocas de gran valor artístico y estético de Gregorio Fernández, Antonio de Paz, Pedro Hernández, Alejandro Carnicero, Felipe del Corral, José de Lara Churriguera, Juan Tenan Coll y Bernardo Pérez de Robles. En otros casos se procesionan imágenes cedidas propiedad de Iglesias y Conventos de autores como Luis Salvador Carmona, Esteban de Rueda o anónimos de los siglos XV al XVII. En el siglo XX se desarrolló la denominada Escuela de imaginería de Salamanca, que realizó pasos para toda España entre 1940 y 1960, destacando las obras de Damián Villar y Francisco González Macías, continuando a finales de siglo con las de Enrique Orejudo.
Las imágenes más veneradas son Jesús Rescatado (Anónimo, siglo XVII) y la Virgen de la Soledad (Mariano Benlliure, 1941-1943), si bien las más artísticas son la Piedad y Jesús Flagelado de Luis Salvador Carmona, así como la Dolorosa de Felipe del Corral, el grupo escultórico de ‘Jesús en la Calle de la Amargura’ de José de Larra Churriguera, y los grupos de Alejandro Carnicero para la Vera Cruz, todas obras del siglo XVIII.
Entre las costumbres gastronómicas de la Semana Santa en Salamanca está ‘comer los limones’, guiso típico de Jueves y Viernes Santo, que viene a ser una fuerte ensalada a base de verduras, huevo cocido, limón, naranja, vinagre y chorizo, cuyo origen son los desayunos entre hermanos vinculados al paso de la Oración en el Huerto, tradicionalmente hortelanos.
Junta de Cofradías de Salamanca
Página web sobre la Semana Santa salmantina
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