El graffiti y sus autores, a menudo, son denostados por la mayoría de la sociedad que lo considera poco menos que un acto de gamberrismo o vandalismo con el único fin de ensuciar paredes de edificios y mobiliario urbano. Es cierto, que en algunas ocasiones furtivas pintadas y firmas callejeras pueden hacer mucho daño a los que se consideran artistas urbanos. Pero no todo es vandalismo, pues existen verdaderos especialistas del graffiti que elevan esta modalidad a una concepción pictórica similar a un óleo o a un dibujo.

Por eso el arquitecto Francisco Somoza, un enamorado del graffiti, lleva desde hace varios años empeñado en limpiar la mala imagen de estos artistas callejeros y dignificar un arte que puede llegar a ser sorprendente. Por eso el visitante que se acerque hasta el hotel NH Palacio del Duero en Zamora podrá ver una exposición permanente de once obras de otros tantos graffiteros que formaron parte de un curioso proyecto.

Los once mejores artistas urbanos de España participaron en un atractivo proyecto diseñado por el arquitecto Francisco Somoza

Francisco Somoza eligió a once artistas urbanos, probablemente los mejores de España (dos de ellos de Zamora), se los llevó al Museo del Prado para detenerse en uno de los lienzos más importantes de la historia de la pintura española: Las Meninas del genio Velázquez. A partir de aquí surgió el resto: los artistas deberían en un formato muy similar (ligeramente más pequeño que el original) hacer una interpretación del cuadro, cambiando el lienzo por la tabla y los pinceles por los aerosoles.

El resultado es espectacular con once auténticas obras de arte en el que se pueden contemplar once concepciones distintas de entender el graffiti y de interpretar el famoso cuadro. Once visiones frescas, inmediatas y fugaces de una técnica tan difícil como cualquier otra. Dense una vuelta por el recinto hotelero y juzgarán ustedes mismos, aunque de momento pueden contemplar el vídeo donde además de conocer la opinión del Somzoa, alma mater del proyecto, podrán ver algunos de los magníficos resultados de la experiencia. Y es que por fin el graffiti también tiene su hueco.