Los hermanos Dardenne vuelven a hacer gala de su realismo naturalista, esta vez más positivo, y ofrecen una historia analítica, sociológica, de sentimientos y fácil comprensión. Enfocada en personas con problemas de adaptación en la sociedad, en este caso, el niño del título, abandonado por su padre y que busca redimir una chica peluquera. Los tintes fabulescos son obvios.

Como Johnatan Romney, ha acertado a decir en Cahiers du Cinema, los Dardenne “han recuperado de Hollywood la idea de la voluntad (…) revistiéndola de una energía narrativa que la hace muy distinta a la fuerza del deseo que motiva con frecuencia el cine comercial”.

Si el jurado de la Sección Oficial duda, este título sería una buena espiga de oro. Lo malo, que viene de otros festivales casi trillada y su estreno se llevará a cabo la semana siguiente al festival.

SEMINCI 2011

El niño de la bicicleta

Jean-Pierre y Luc Dardenne

Francia/Bélgica

Aplausos
Sala llena